El Ayuntamiento de Benidorm (Alicante) instalará antes de Semana Santa unas balizas semafóricas empotradas en el suelo para evitar peligros a los "peatones que puedan estar
distraídos mirando sus dispositivos móviles".
Estas primeras balizas
se instalarán en el cruce de las calles Ruzafa, Herrerías y Emilio Ortuño, uno
de los de mayor tránsito peatonal de la ciudad, y estarán sincronizadas con los
semáforos verticales de modo que se iluminarán con el color de la fase del peatón
–rojo o verde-, indicando si éste puede o no cruzar.
Serán, en total, ocho
unidades colocadas con el fin de "reducir el peligro de atropellos", según ha
apuntado el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate. Además de
estos semáforos en el suelo, también se implantarán otros cuatro dispositivos
de señal acústica para peatones invidentes y se colocarán "espiras
electromagnéticas" que detecten la intensidad del tráfico para regular las
fases y frecuencias de los semáforos y evitar colapsos de vehículos.
"Esta actuación está muy
relacionada con la 'smart city' y el uso de nuevas tecnologías", ha incidido el
concejal, que ha añadido que se mejorará también la accesibilidad para personas
con problemas de movilidad gracias al cambio del pavimento de las aceras de
este cruce.
González de Zárate ha
subrayado que, de esta forma, se cumple con el compromiso adquirido con el
consejo vecinal y la asociación de vecinos de la zona Centro, "que pidieron en
2019 mejorar la seguridad vial y la accesibilidad en este cruce". Ambas
actuaciones, semáforos y aceras, estarán finalizadas antes de la llegada de la
Semana Santa.