A Belén Paleo tendrían que haberla operado hace más de un año al encontrarle un quiste en la médula espinal. Pero no le dieron cita hasta febrero y tampoco la operaron por una baja de su neurocirujana en el Hospital Marcide de Ferrol.

"Antes iba a ser una operación, ahora me encuentro con que van a ser tres y muy graves", afirma.

En este tiempo, su quiste de siringomielia, alojado en el cuello, ha pasado de uno a ocho centímetros: "Normalmente te detectan la enfermedad y a los tres meses tengo que estar ya operada, han sido ocho meses para una resonancia, ocho para otra y ocho para otra prueba".

Ahora sufre parálisis del lado izquierdo, rigidez, alteraciones del equilibrio... Belén explica que "parce que las piedras están arrancando algo, la espalda es horrible; es insoportable dar la vuelta en la cama".

Antonio López, marido de Belén, explica que tuvieron que cambiar de casa "porque ella no podía abrir ya la puerta".

El caso de Belén lo hizo público una plataforma en contra de los recortes en la Sanidad. Inés Cendón, de la plataforma Antiprivatizadora de la Sanidad Pública de A Coruña, sostiene que "el hecho de hacer tres operaciones en lugar de una aumenta el coste real y esto no hubiera pasado si se hubiera dado la atención en un momento inicial".

El hospital ha retomado el caso de Belén para operarla en breve, pero todavía no tiene fecha fijada.