Inés Madrigal, víctima en el primer juicio por niños robados en España, ha anunciado que ha encontrado a su familia biológica, un descubrimiento que ha calificado como "la mejor noticia que alguien en mi situación podría recibir". Sin embargo, el esperado encuentro ha tenido también un "sabor agridulce", ya que, según ha explicado, la negativa del doctor Eduardo Vela a revelar el nombre de su madre le impidió conocerla antes de que esta falleciera.

"Mi madre biológica ya no está viva", ha dicho Madrigal en rueda de prensa. "Podría haber llegado a conocerla si el doctor Vela hubiera tenido la humanidad de confiarme su nombre", ha lamentado.

"Se llamaba Pilar y murió en el año 2013 a los 73 años. Pilar nunca llegó a saber si yo era un niño o una niña, pero sé que no se olvidó nunca de mí", ha relatado, emocionada.

Sin embargo, sí ha podido conocer a sus cuatro hermanos biológicos. "Son personas maravillosas que me han abierto los brazos y sus corazones y me han hecho sentir en estos pocos días que ya soy parte de la familia", ha dicho.

"Por lo que he podido averiguar, mi madre sí sabía antes de dar a luz que tras el parto me iban a apartar de su lado", ha explicado, matizando que esto no significa que "el doctor Vela no sea culpable de delitos recogidos en el Código Penal y en el código moral de todos nosotros".

"Conmigo, el doctor Vela pagó un favor, como quien le regala un cachorro a un niño", ha aseverado, "me pregunto cuántas veces lo hizo". "Se creía dios, igual que sor María", ha afirmado.

En este sentido, Inés ha hecho referencia a la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que, aunque concluyó que el doctor Vela era culpable, le absolvió porque los delitos habían prescrito. "Le han salido gratis", ha lamentado Madrigal, que ha recurrido el fallo ante el Tribunal Supremo.

"Mi madre se quedó embarazada de mí sin estar casada y no pudo quedarse conmigo, era mandato de género", ha sentenciado. "Tiempo después se casó y tuvo cuatro hijo maravillosos, pero nunca se olvidó de mí".

Una empresa americana, clave para encontrar a su familia

Aunque ha querido mantener el anonimato de sus recién encontrados hermanos, para preservar su intimidad, ha contado que ellos también la estaban buscando. "Sabían de mi existencia y habían hecho lo posible por encontrarme", ha explicado. De hecho, uno de sus hermanos se hizo un perfil de ADN y lo llevó a la base de datos de una de una de las asociaciones españolas de bebés robados. Esta, sin embargo, no detectó el parentesco.

"El encuentro ha sido posible gracias a un banco de ADN americano", ha detallado Inés Madrigal. Este la puso en contacto con un primo segundo, pero podría no haber sido así. Por eso, ha denunciado que otras personas en su situación puedan estar en las bases de datos españolas creyendo que no tienen ningún familiar con vida.

En este sentido, ha reprochado "el abandono de las autoridades a las miles de personas que están buscando a algún ser querido" y ha instado a crear un banco de datos público para ayudar a otros bebés robados como ella misma.