El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este viernes que a partir de julio prohibirá fumar en todas sus playas tras los resultados de la prueba piloto que impulsó en 2021, para lo que llevará a cabo una campaña informativa que arrancará este mismo mes y hasta junio en los 5 kilómetros del litoral barcelonés.

Según ha informado el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, en las playas en las que se llevó a cabo la medida "hubo una presencia muy reducida de cigarrillos", y es que esta medida, además de buscar un entorno más saludable y proteger al fumador pasivo, pretende evitar generar residuos, pues las colillas tardan diez años en desaparecer.

Esta medida se tiene que aprobar en el Pleno del Ayuntamiento, pero Badia ha avanzado que en el mes de junio tendrán "las mayorías para aprobar la prohibición de fumar en todas las playas".

En esta línea, la concejala de Salud, Envejecimiento y Cuidados, Gemma Tarafa, ha explicado que un estudio que tuvo lugar en España en 2019 reveló que 135.000 niños sufrieron las consecuencias como fumadores pasivos y que 3.000 jóvenes de menos de 19 años fueron hospitalizados por culpa del tabaco.

Teniendo en cuenta que en Barcelona un 20% de la población es fumadora, los resultados de la prueba piloto ilustran que las playas en las que se permitía fumar registraron un 9,9% de fumadores, mientras que en las playas sin humo la cifra fue de un 3%.

La concejala de Salud, además, ha apuntado que la puntuación sobre la satisfacción de los vecinos de playas sin humo ha sido de un 8 sobre 10, y ha confiado en que "no serán necesarias medidas sancionadoras". "En España se está trabajando para aprobar una normativa, en el marco de legislación de la ley del tabaco, que estará acabada a mediados de 2023 y que prohibirá fumar en muchos espacios abiertos, entre ellos las playas", ha concluido Tarafa, que ha asegurado que "Barcelona es pionera en las políticas contra el tabaco".

Este será, por tanto, el primer verano sin humo en las playas barcelonesas y culminará así la prueba piloto que se hizo hace un año en cuatro de las diez playas de la ciudad (Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Marbella).

Según el calendario municipal, la temporada media de baño comprende del 9 al 18 de abril, todos los fines de semana de abril y mayo y del 12 al 25 de septiembre. La temporada alta se iniciará el 28 de mayo y finalizará el 11 de septiembre. Este año el servicio de baño asistido se equipara al resto de servicios de la campaña de baño, como el socorrismo y el salvamento.

La temporada media de baño en las playas de la ciudad viene condicionada por el temporal Celia, que ha provocado una pérdida de volumen de arenas que obligará a realizar tareas de recrecimiento de las playas con las arenas procedentes del dragado de la bocana del Port Olímpic, según ha informado el consistorio.

Sobre la arena de las playas, el Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado que existe un compromiso con el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para que Barcelona tenga en 2024 una mayor aportación de arenas proveniente de dentro del mar.

En cuanto a la práctica de deportes, el concejal de Deportes, David Escudé, ha dicho que el consistorio "está trabajando para diseñar una ordenación propia de los usos para dejar claro cuándo y dónde podrán instalarse los equipamientos necesarios".

Desde que acabó la pandemia, según Escudé, "ha tenido lugar un incremento de los usos deportivos en las playas barcelonesas", razón por la que ha agradecido el esfuerzo de estos meses a los responsables de parques y jardines, de las playas y de los clubs y federaciones deportivas.