Recuperar 200 hectáreas de plátanos sepultados por la lava del volcán. Ese es el objetivo de muchos agricultores hoy en La Palma, meses después de la erupción, pero necesitan amparo jurídico para el proceso de reconstrucción.

Desde la asociación de productores de Plátano de Canarias (Asprocan) piden "que se pueda habilitar la zona de costa para que se pueda construir de una manera planificada y negociada con los antiguos propietarios", según explica su presidente, Domingo Martín Ortega.

Por eso, el sector del plátano se ha reunido con la ministra de Justicia, Pilar Llop, para trasladarle su preocupación. "La parte financiera y jurídica es fundamental para salir adelante y que todo vuelva a la normalidad en pocos años", subraya Martín Ortega.

Y es que para la isla es vital que el sector se recupere: solo en la zona afectada por la erupción son más de 500 familias las que dependen de su cultivo que, según el presidente de Asprocan, supone el 50% de la economía de la zona.

Por ello, piden ayuda a las instituciones para que se priorice al Plátano de Canarias frente a la banana importada, un gesto que también pueden hacer los consumidores individualmente a la hora de llenar la cesta de la compra y que ayudaría a que los palmeros recuperen uno de sus signos de identidad.