Cada vez está más extendida la compra y venta de artículos de segunda mano en plataformas como Wallapop, Milanuncios o Vinted. Artículos que su propietario ya no usa y que en vez de dejarlos cogiendo polvo en casa, decide vender para sacar algunos ingresos extra.

Pues bien, por algunos de estos ingresos hay que tributar en la declaración de la Renta. La regla general para saber que artículos hay que introducir y cuáles no es sencilla: solo se deben declarar aquellos por los que se haya obtenido beneficios. Es decir, se debe dejar constancia en la declaración de la Renta de aquellas ventas en las que el producto se vendió a un precio superior al que se compró.

En los artículos de segunda mano esto suele suceder cuando hay más demanda que oferta o cuando el paso del tiempo ha incrementado su valor. Ya sea por estos motivos, o por cualquier otro que aporte un valor añadido al artículo y haga que se obtengan beneficios con él, el vendedor está obligado a declararlo en la Renta.

El porcentaje de tributación al que está sometido depende del beneficio, será de entre un 19% para los benéficos inferiores a 6.000 euros y del 26% para los superiores a 200.000 euros.

Vendedores habituales en estas plataformas

Existe una excepción, si Hacienda entiende que se está realizando una actividad económica a través de estas plataformas. En el caso de que se haga un gran volumen de transacciones de manera habitual y se obtengan unos ingresos superiores al Salario Mínimo Interprofesional (1.000 euros brutos mensuales en 14 pagas), Hacienda lo considera vendedor habitual y tendrá que darse de alta cómo autónomo.

Esta medida, implantada por la Agencia Tributaria, tienen como objetivo evitar la realización de una actividad económica bajo el disfraz de ventas entre particulares.

Los compradores también pagan impuestos

Los usuarios de estas plataformas que adquieren productos también deben pagar impuestos por estas compras, concretamente el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en su modalidad de Transmisiones Patrimoniales Onerosas (TPO).

Este impuesto se paga a la administración pública solicitando el modelo 600 y entregándolo cumplimentado en la delegación de Hacienda en los 30 días posteriores a la compra. En el caso de que el producto adquirido sea un vehículo el modelo para liquidar la compra debe ser el 620.

Esta gestión puede hacerse en la oficina de la Agencia Tributaria o a través de su web. Abonando por cada artículo entre el 4% y el 8% de su precio dependiendo de cada comunidad autónoma. Cabe resaltar, que este impuesto debe pagarse independientemente del valor del producto.