En el aniversario del asesinato por ETA del 30 de enero de 1998, del concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Alberto Jiménez Becerril, y su esposa, Ascensión García, las autoridades navarras y representantes políticos han llevado a cabo un homenaje en Pamplona.

En este acto, organizado por Nuevas Generaciones, la organización juvenil del PP, la abuela de Diego Salvá, el guardia civil que, junto a su compañero Carlos Saenz de Tejada, fue una de las dos últimas víctimas de ETA en España, ha depositado un ramo de flores junto al Monumento a las Víctimas del Terrorismo, en la plaza Baluarte de Pamplona.

Además, el dirigente de Nuevas Generaciones, Álvaro Sobejano, ha leído una carta de Teresa Jiménez Becerril, hermana del concejal del PP, en la que asegura que "los asesinos de ETA no son nuestro referente, como de forma inexplicable lo son para demasiados jóvenes vascos y navarros".

En ese sentido, a los "etarras llenos de odio y cobardía", les transmite el mensaje de que "la vida de mi hermano y su mujer no vale un palmo de esta tierra que dicen defender y a la que solo han conseguido manchar con sangre inocente".

Asimismo, han participado en este acto numerosas autoridades como la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba; la portavoz del Gobierno de Navarra, Ana Ollo; y representantes del PP, UPN, PSN y Geroa Bai. También, ha asistido a este homenaje el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno de Navarra, Álvaro Baráibar.