El autobús que perdió los frenos y atropelló mortalmente a tres personas en Cádiz tenía la ITV pasada y los permisos en regla, según han indicado a EFE fuentes de la investigación, que tratan de averiguar si pudo sufrir un fallo en el sistema hidráulico de los frenos.

El vehículo será trasladado a las dependencias del Consorcio Provincial de Bomberos para completar la investigación sobre las causas del siniestro. El alcalde de Cádiz, Bruno García (PP), que ha acudido al lugar de accidente, ha explicado que el conductor del autobús, que ha dado negativo a las pruebas de alcoholemia y consumo de drogas, está "en shock por la situación dramática que ha vivido".

Él mismo ha explicado a los agentes tras el accidente que ha tenido un fallo en los frenos cuando atravesaba el puente Constitución 1812, en una zona cuesta abajo. "Ha llegado a gritar '¡freno! ¡freno! ¡freno!", ha relatado el alcalde.

El autobús perdió el control, invadió el sentido contrario y recorrió unos cien metros llevándose por delante a varias personas, farolas y palmeras. Como consecuencia, dos jóvenes, un chico de 17 años y una chica de 19, y una mujer de 60 han fallecido.

Equipos de psicólogos y agentes de la Policía Municipal se han encargado de localizar y de dar la trágica noticia a los familiares de los fallecidos. García ha expresado el "dolor inmenso" que ha invadido la ciudad y ha anunciado que el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial y tendrá "máxima dedicación" para ayudar a las familias a "aguantar este dolor".

Además, en el accidente un hombre de 86 años resultó herido grave y continúa ingresado en la UCI del hospital Puerta del Mar, estable dentro de la gravedad, según han informado fuentes sanitarias. Las otras dos personas que fueron trasladas al hospital fueron atendidas de heridas leves.