Para que las tartas de Santiago de 'Tartas Ancano', una fábrica de Portomarín (Lugo), lleguen a todos los caminos, se necesita mucha luz. A Ángel Carro, su director, la factura le ha pasado de 1.800 euros al mes a 3.000. Por ello, en 'Tartas Ancano' se están pasando a las placas solares.

"El medioambiente es importante protegerlo. Además, los factores económicos son decisivos para poder abaratar un poco los costes en el producto final", afirma Ángel Carro, director de 'Tartas Ancano'.

Ángel es uno de los clientes de Pablo, quien instala placas solares y no da abasto. "Estamos buscando instaladores para empezar a trabajar con nosotros", Pablo Arias, gerente de SFR Foltovotaica. Y es que si antes tenía cinco pedidos, ahora, con la subida de la electricidad, tiene 20, Todo el mundo las quiere para ahorrar en la factura de la luz.

Con las placas solares, el gasto es entre un 50% y un 80% menos, y en dos años y medio el gasto está amortizado, ya que están subvencionadas por el Gobierno, al igual que la calefacción por geotermia. "Está subvencionado con 13.500 euros gracias a los fondos 'Next Generation'", señala Manuel Fernández, director comercial de PANSOGAL.

A su empresa también le llegan cada vez más peticiones, para evitar el gasoil y el gas. "El calor está en el suelo. Lo pisamos, por lo que no dependemos de nadie para obtener la energía", destaca Manuel Fernández, a lo que añade: "Todo el tema del conflicto ruso, Ucrania, en esta urbanización que os muestro se olvida, porque no van a depender del gas nunca más".

Por su parte, Antonio Sanz, administrador de 'Paraíso Homes&Vilas', señala que lo que buscan "es que el cliente reduzca la factura de la luz colocando bombas eficientes que tienen muy bajo consumo". Una casa eficiente y bien aislada puede ahorrarnos hasta el 75% en las facturas de energía, además de disminuir el daño medioambiental.

Baja el rendimiento

España obtiene su peor resultado histórico en Matemáticas en el Informe PISA, empeora en Lectura y mejora en Ciencia

Según el informe de la OCDE, el rendimiento medio en España en las tres materias (matemáticas, ciencias y lectura) ha sido "significativamente" inferior al de 2012 y 2015, la última evaluación que es comparable a la de 2022.