Desde que el pasado viernes el jurado popular declarara a José Bretón como culpable, la organización del centro penitenciario decidió un aumento en las medidas de seguridad del acusado.

Cada hora, un funcionario revisa la celda de forma exhaustiva para evitar que guarde algún objeto con el que pueda autolesionarse. Además, dos presos de confianza custodian constantemente a Bretón en turnos de doce horas.

El objetivo es evitar que le suceda algo antes de que el juez dicte su condena, que se estima que será a finales del mes de Julio. El fiscal y la abogada de Ruth piden 40 años de prisión por el doble asesinato aunque consideran que es una condena demasiado benévola. Quieren que Bretón cumpla cadena perpetúa revisable, aprobada por el Gobierno en septiembre de 2012 y que sería perfectamente aplicable en este caso.

El jurado popular pidió además en su veredicto que no se le concediera ningún tipo de privilegio como tercer grado o indulto. Pero la decisión final será del juez que valorará tanto las deliberaciones del jurado popular como las peticiones de la fiscalía.

Además, se estudia cambiarle de prisión, pero esta mudanza no se haría vigente hasta que no haya sentencia del juez.

Por su parte Bretón está tranquilo. Vive ajeno a su sentencia, convencido de que el recurso que prepara su abogado le sacará de la cárcel.