La caída en el número de denuncias por acoso sexual en las empresas tiene una explicación, según datos del último informe del sindicato UGT. Elisa García, responsable del Departamento de la Mujer de UGT, explica que "cada vez más las empresas cumplen con su deber de tener protocolos antiacoso y ponerlos en marcha y resolver las denuncias a nivel interno".

A pesar de ello, solo una de cada diez empresas españolas cuenta con un protocolo para casos de acoso sexual. La abogada Sandra Cid indica que "el acoso es cuando una de la partes es sometida por la otra persona", un tema que, en muchas ocasiones, sigue siendo tabú.

"Como tenemos esa excesiva tolerancia con algunos comportamientos o algunas actuaciones, un simple chiste de forma sistemática puede convertirse en acoso sexual", afirma Elena Blasco, secretaria confederal de la Mujer e Igual de CCOO.

Sin embargo, la tendencia confirma que eso ya está cambiando ya que, tal y como manifiesta Elisa García, "las empresas están más sensibilizadas y los trabajadores y trabajadores, también".

Movimientos como el #MeToo o las marchas feministas han contribuido a ello. Aún así, algunas compañías siguen incumpliendo la obligación de crear medidas contra el acoso sexual, tipificado como falta muy grave y que les puede acarrear grandes sanciones. "Si no actúa, la mínima es de 6.000€, pero la pena máxima puede llegar a los 187.500€", señala la responsable del Departamento de la Mujer de UGT

Una situación que sigue afectando principalmente a mujeres, que representan el 95% de las víctimas del acoso sexual en las empresas.