Está siendo un mes de agosto nefasto en nuestras carreteras. El dato alarmante hace apartar la vista: 62 muertos sólo en las dos primeras semanas de mes. Son 13 más que en los mismos días del año pasado.

No aprendemos, seguimos siendo excesivamente imprudentes, veloces e inconscientes. Colisiones frontales o salidas de vía superan el 60 % de los siniestros. Perdemos, regalamos nuestra vida al asfalto.

La tendencia positiva duró sólo hasta 2013. Son cuatro años consecutivos ya de números negros en aumento. En lo que llevamos de 2018, 731 muertos al volante. En 2017 eran 724. Más muertos y también más siniestros.

Una cifra demoledora que conocemos cuando encaramos la operación salida más importante del año junto a Semana Santa: la festividad de La Paloma, el 15 de Agosto. Hasta el domingo se esperan ocho millones de desplazamientos.