En los últimos seis años, científicos del el Observatorio Metropolitano de Mariposas de Barcelona mBMS, que impulsa el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y coordinan el CREAF y el Institut Metropoli, han llevado a cabo un minucioso seguimiento de las mariposas en la región. Este trabajo ha permitido identificar la relación directa entre la cantidad de agua y la abundancia de mariposas en nuestros parques y jardines.
Pau Guzmán, técnico del mBMS y del CREAF, explica que "a medida que ha habido más lluvia y, por lo tanto, más vegetación, más plantas y flores, la población de mariposas ha aumentado significativamente". "Ahora mismo, todos los indicadores que analizamos están por encima de la media. Este año se están viendo más mariposas que de lo normal", señala.
El estudio, presentado por el Observatorio Metropolitano de Mariposas de Barcelona mBMS, revela que el año pasado, el más seco, con diferencia del último lustro, hubo casi un 33% menos de ejemplares. Una de las especies más afectadas fue el lobito jaspeado ('Pyronia cecili'), cuya población disminuyó en un 90%, pasando de 250 ejemplares a solo 50 en 2023.
Sin embargo, esta primavera ha llovido más que en cualquiera de los últimos cinco años y el triple que en 2023, lo cual ha favorecido un notable repunte en la población de mariposas. Además, la mejora de algunos espacios naturales también ha contribuido a esta recuperación.
El estudio se ha llevado a cabo en 31 parques y playas metropolitanas del área de Barcelona, donde los científicos han registrado una visible recuperación de estos insectos. Las mariposas, como marcadores de la salud de los ecosistemas, indican que nuestros parques y jardines están en mejor condición que en años anteriores.