El 66% de las denuncias por desapariciones que se interponen al año en nuestro país corresponden a menores de edad. Afortunadamente, casi la mitad se resuelven dentro de los tres primeros días y el 77% dentro de los 15 días posteriores a la desaparición, según los datos delInforme Anual de Personas Desaparecidas del Centro Nacional de Desaparecidos dependiente del Ministerio del Interior.
Y ante este contexto son muchos los padres y madres que recurren a dispositivos con GPS para niños, especialmente, cuando se acerca la adolescencia. Los localizadores infantiles se encuentran principalmente en relojes. Son pequeños dispositivos que se pueden colocar también dentro de la ropa del niño y funcionan a través de una aplicación que se instala en el teléfono móvil.
Según la empresa española 'SaveFamily', desde el final del confinamiento ha habido "un incremento del 40% de las ventas de los relojes inteligentes con geolocalización dirigidos al público infantil", Virginia Alonso, responsable de marketing de la compañía. "Los padres intentamos dar alternativas a los móviles para librarlos de los peligros de internet, del contenido inapropiado o de las redes sociales en las que no queremos que se metan", añade.
Frente a los detractores de estos dispositivos Alonso asegura que "no se trata de controlar, sino de asegurarse de que los menores están en un lugar seguro y si lo necesitan puedan contactar de forma inmediata con las familias". Están dotados de un "botón SOS que llama al contacto de referencia si se mantiene pulsado durante cinco segundos", explica.