Segunda noche fuera de casa para los vecinos de Yeste. "Asusta porque te dicen hay que ahuecar de aquí, te asusta un poquito", dice Antonio, que tuvo tiempo justo para meter lo imprescindible en el coche y salir huyendo.

El avance incontrolado de las llamas ha obligado a evacuar a otras 300 personas más. La mayoría de vecinos ha podido refugiarse en casas de amigos o familiares. El resto, cerca de 140, han sido reubicados en albergues.

Gracias a voluntarios de la zona, las horas de espera e incertidumbre son más llevaderas. La mayoría de viviendas de esta zona se encuentra en pequeñas aldeas y pedanías, lo que ha dificultado la evacuación

"La gente de las pedanías son gente mayor, que no tienen coche", explica Dori Sánchez, voluntaria. Por seguridad los vecinos aún no han podido regresar a sus casas, pero algunos ya saben lo que se encontrarán cuando lo hagan.

"Son 200 hectáreas que se ha quemado completamente, lógicamente no hemos podido acceder allí", señala un vecino.

En 1994 otro gran incendio arrasó la zona, Se quemaron 12.000 hectáreas y la población, que vive del campo, se redujo en un 30%. Los vecinos temen que este incendio arrase, de nuevo, con el futuro de la comarca.