El número de detenidos por participar en la red dedicada a la venta de carne de caballo no apta para consumo humano desmantelada en abril de 2017 en el marco de la operación 'Gazel', que afecta a siete comunidades autónomas, se ha elevado a 65 personas. Según ha indicado la Guardia Civil tras el levantamiento del secreto de sumario, la operación ha logrado desmantelar una red de comercialización europea con unos beneficios anuales de 20 millones de euros.

A los detenidos se les imputan los delitos de maltrato animal, falsedad documental, prevaricación, contra la salud pública, blanqueo de capital y organización criminal. La denominada operación 'Gazel' investiga una red ilegal de venta de carne de equino y en una primera fase, tras la cual se decretó el secreto del sumario, fueron detenidas casi una veintena de personas en diez provincias de siete comunidades autónomas.

Las irregularidades investigadas afectan tanto al proceso de sacrificio de los animales como a la posterior distribución de la carne, según señalaron fuentes de la investigación. En la operación, que la Guardia Civil ha llevado a cabo en colaboración con Europol, han participado otros ocho países europeos: Francia, Portugal, Bélgica, Italia, Rumanía, Suiza, Holanda y Reino Unido.

Las primeras pesquisas de la operación echaron a andar el verano de 2016, cuando se detectaron "indicios atípicos" en el mercado de la carne de caballo que llamaron la atención de profesionales del sector y agentes del Seprona de la Guardia Civil.

Entonces, agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la Guardia Civil comprobaron la existencia de una trama que adquiría caballos en malas condiciones, viejos o, simplemente, bajo la calificación de "No aptos para consumo" y los sacrificaba en dos mataderos concretos.

Estos animales procedían de Portugal y de varios puntos del norte de España y eran distribuidos de diversas formas, aunque principalmente su carne era manipulada en una planta y desde allí enviada a Bélgica. Este país es el mayor exportador de carne de caballo de toda la Unión Europea.

Los investigadores lograron localizar en Calpe (Alicante) a un empresario holandés, relacionado en 2013 con un caso de hamburguesas con carne de caballo detectadas en Irlanda, al frente de una estructura europea que dirigía desde la sombra, con hombres de confianza en cada uno de los territorios en los que estaba presente el entramado.