La Sección 21 de la Audiencia
de Barcelona ha decidido mantener en libertad provisional al exprofesor de Maristas
Joaquín Benítez después de condenarlo a 21 años y nueve meses de cárcel por
abusar sexualmente de cuatro alumnos entre 2006 y 2009, a la espera de que la
sentencia sea firme y pueda ejecutarse.
Este lunes se celebró en
la Sección la comparecencia de medidas cautelares a petición de la Fiscalía,
las acusaciones particulares y el Ayuntamiento de Barcelona, en la que todas
las acusaciones solicitaron el ingreso en prisión inmediato de Benítez por el
riesgo de fuga ante la elevada pena a la que ha sido condenado, al considerar
que además no tiene arraigo, mientras que la defensa alegó que siempre había
cumplido con las cautelares impuestas.
La sentencia contra el
exdocente no es firme ya que su abogado ha anunciado que presentarán recurso de
apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y además
cabe recurso en el Tribunal Supremo, por lo que las acusaciones piden que ingrese
en la cárcel de forma preventiva para que no pueda eludir la acción de la
justicia.
Manuel Barbero, el padre de una de las víctimas, ha recibido con rabia e indignación la noticia. Dice que es "un jarro de agua fría para todas las víctimas, para mi hijo y para la sociedad en general". A su juicio, no se entiende que "un pederasta confeso con 22 años que le pesan de cárcel y que puede reiterar abusando de más menores esté en libertad".
"Creemos que puede reincidir más que fugarse aunque 22 años son muchos y se puede fugar también. No vamos a esperar a que se escape para luego lamentarnos", ha añadido, para anunciar a continuación que van a recurrir.