Un atracador de 17 años, que presuntamente asaltó un supermercado de la barriada de Soliva el pasado lunes 10 de agosto, ha dado positivo en COVID-19. Un resultado que ha obligado a las autoridades sanitarias, según informa Diario Sur, a poner en cuarentena a más de una veintena de personas. Entre ellas, una docena de agentes de la Policía Nacional.

Ahora las autoridades rastrean con qué personas pudo tener contacto el procesado que van desde las víctimas de sus robos, los policías hasta el personal sanitario que tuvo que atender al propietario del supermercado que fue herido de gravedad con un arma de fogueo modificada.

Una amplia red que se extiende a los operadores judiciales que han tratado con el adolescente, incluyendo a su representación legal, al personal del juzgado de menores, a funcionarios y a los miembros de la Fiscalía de Menores.

Y va más allá. El protocolo se ha activado también para los agentes de la Policía que detuvieron al joven, a los que se entrevistaron con él en el marco de la investigación y a los de la Unidad Adscrita a la Junta de Andalucía, que intervino al tratarse de un menor de edad.

Una cuarentena en la que también se incluye al personal del centro de menores en el que el presunto atracador ingresó por orden judicial tras asaltar el supermercado y donde según informa el mismo medio, se le realizó la prueba PCR que ha dado positivo.

Según Diario Sur, algunas de estas personas ya se han sometido voluntariamente a una prueba PCR y por el momento todos los test han dado resultados negativos.

Además, informan de que las autoridades se han empezado a poner en contacto con las víctimas de otros cinco asaltos que se le imputan al joven para realizarles también los test en función de la fecha en la que se produjeron. Unos robos con arma blanca a los que se le vinculan tras la investigación por el presunto atraco del establecimiento.