Marcela, una mujer que regenta un centro de estética en Valencia, ha sufrido quemaduras de segundo grado en la cabeza después de que un desconocido le colocase bruscamente un gorro impregnado con pegamento abrasivo.

En una entrevista en 'Espejo Público', la joven ha explicado que había recibido anteriormente varias llamadas de una desconocida que utilizaba un número oculto y que preguntaba por la ubicación del local en el que trabaja. La misma mañana del asalto, la mujer le había vuelto a contactar y le dijo que se presentaría en su negocio en 15 minutos.

Si embargo, al timbre no llamó una mujer sino un chico que, haciéndose pasar por repartidor, decía que iba a entregarle un regalo de un ramo de flores. Marcela, confiada, abrió la puerta, y el presunto repartidor le dijo "hija de puta", le tiró el ramo a los pies y le puso el sombrero bruscamente en la cabeza para luego salir corriendo.

Todo ocurrió en presencia de su hijo, que al igual que ella, ante lo chocante de la situación, no supo cómo reaccionar. "Intenté retirarme el sombrero y aparecieron las qumaduras. No sabía qué hacer si quitarme el pegamento, salir corriendo, llamar a la Policía o a la ambulancia...", relata la mujer.

Finalmente acudió a Urgencias donde al retirarle el pegamento de la frente vieron que tenía quemaduras de segundo grado. La única solución entonces fue rapar el pelo.

Ella y su hijo, atemorizados por lo sucedido

Ahora, Marcela asegura sentirse atemorizada y aunque los únicos síntomas que le quedan son las quemaduras y el dolor de cabeza, piensa en el daño psicológico que le han podido causar a su hijo. "El pelo vuelve a crecer pero el daño psicológico... ahora tenemos miedo", ha contado en la entrevista.

Además, ha explicado que su caso está en manos de la Policía, que ya trata de averiguar lo ocurrido, y no quiere dar nombres porque tiene "temor" por su hijo y por ella misma.