La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha reclamado un "verdadero protocolo" para casos de acoso sexual y laboral en el seno de la Guardia Civil después de que el cuerpo haya dictaminado que no existió acoso laboral en el caso de una agente que fue sancionada por ausentarse de su puesto para ir al baño porque le había bajado la regla.

"A día de hoy, el expediente contra la agente continúa su curso, mientras el protocolo por acoso laboral ya ha sido archivado", protesta la asociación de guardias civiles, que ve deficiencias en el actual protocolo que rige la actuación del cuerpo ante denuncias de acoso.

Entre otros defectos de la actual normativa, AUGC critica que no distinga entre acoso laboral y sexual y que las resoluciones las dicte la propia cadena de mando, en lugar de una instancia ajena como la Jefatura Superior de Personal, como ocurre en otros ámbitos administrativos. También critica la inexistencia de una unidad responsable de la recepción y tramitación, identificada inequívocamente, de los posibles casos de acoso, así como la falta de un modelo estandarizado para iniciar el protocolo mediante denuncia.

"En la Administración desde que se recibe la denuncia se inician unos plazos para aportar garantías. En la Guardia Civil no existen plazos, además la denuncia debe presentarse ante el presunto acosador, o tramitarse con su conocimiento", señala la asociación, entre otros aspectos que consideran que un nuevo protocolo debería modificar respecto del actual.

Los guardias civiles que forman parte de la AUGC inciden en que quien pretenda denunciar un posible caso de acoso dentro del cuerpo "carece de garantías" y manifiestan que "no es de recibo" la situación de la agente sancionada cuyo protocolo "ha sido archivado sin mayor miramiento".