La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha advertido de que volverá a llevar a cabo exhumaciones de fosas comunes en suelo andaluz si el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía, elegido con los apoyos de PP, Ciudadanos y Vox, deja de llevarlas a cabo.
El colectivo, que ha recordado en un comunicado este lunes que fue el que hizo "las primeras exhumaciones científicas" de fosas comunes de personas asesinadas y desaparecidas por la represión franquista, concretamente en la comarca de El Bierzo, en León, llevó a cabo su última intervención en Andalucía en 2015, cuando recuperó los restos de cuatro personas en el municipio gaditano de Alcalá del Valle.
En concreto, su presidente, Emilio Silva, ha manifestado que el acuerdo del futuro Gobierno autonómico "tiene entre una de sus prioridades la derogación de las políticas de memoria de la Junta", algo que significaría "dejar a miles de seres humanos en cunetas y fosas comunes sin ayudar a sus seres queridos". "Pretende llamar concordia a un discurso inhumano que equipara a los golpistas con sus víctimas y a quienes destruyeron la democracia con quienes la defendieron", ha agregado el dirigente de la ARMH, que se ha cuestionado si los autores del pacto "irían con ese mismo discurso al País Vasco".
Así, ha apuntado que su asociación ha recibido "cientos de peticiones" de información de casos de Andalucía y tiene 288 fichas de personas desaparecidas en la comunidad autónoma cumplimentadas con el protocolo del Grupo de Trabajo contra la Desaparición Forzada e Involuntaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En virtud de esto, ha considerado que "el anuncio de que no se va a ayudar a enterrar dignamente a los asesinados por los fascistas es de una enorme crueldad, especialmente con los mayores", quienes "viven con angustia el avance de su reloj biológico" y "desean enterrar dignamente a sus seres queridos" y saber qué les pasó antes de morir.
"Que tres partidos de un Parlamento democrático atenten de esa manera contra los derechos humanos explica que el franquismo sociológico, el que callaba con complejos y ahora habla sin complejos, ha conservado un enorme poder que impide profundizar la democracia", ha concluido.