Dani es un niño de cinco años que padece hemiparesia, una forma de parálisis cerebral que afecta a un lado del cuerpo. Su madre, Begoña González, ha explicado que "necesita mucho trabajo con él y muchas terapias para que el niño pueda, el día de mañana, ser lo más independiente posible".

Dani recibe estas terapias en un centro de atención temprana de la Comunidad de Madrid que atiende a niños hasta los seis años. Después, según la Comunidad de Madrid, seguir con el tratamiento depende de los especialistas.

Esta forma de parálisis, que afecta a dos de cada mil recién nacidos, es la consecuencia de un error médico durante el parto. Los médicos recomiendan la rehabilitación hasta los 18 años y las familias se han quejado de no poder seguir con la estimulación en un centro público.

Rosa Milán, miembro de la Asociación Hemiparesia Infantil, ha asegurado que estos niños "van a necesitar terapia durante toda su vida", por lo que "tienen que tener una protección institucional". Sin embargo, las terapias especiales son "hasta los seis años y después te lo pagas", ha explicado Raquel de Andrés, la madre de un afectado.

Es muy complicado conseguir el certificado de discapacidad del 33%, lo que dificulta el acceso a las ayudas económicas. Paula López, portavoz de ADAYO-PBO (Asociación de Ayuda y Orientación Parálisis Braquial Obstétrica) ha aclarado que "a mucha gente sí le dan la discapacidad de la minusvalía, pero no llegan al 33%, llegan al 15%" y con esta cifra, ha explicado la portavoz, "no pueden optar a las ayudas".