Rocío es una de las víctimas de violencia machista que han superado la agresión que ha contado a laSexta cómo se siente. Su testimonio sobre la primera paliza que recibió está cubierto por el llanto, pero reúne fuerzas para dejar claro que "hay mucha gente buena en el mundo que te puede ayudar, hay que pasar página".

Pepi, por su parte, tuvo que huir de casa en un momento de descuido de su expareja, que se había emborrachado antes de volver a casa. Ahora, explica que despertar cada día sabiendo que no tiene a su enemigo al lado "es la satisfacción más grande que puede tener".

Daniela, por su parte, prefiere no mostrar su rostro y no puede evitar las lágrimas para dar su testimonio. Ella fue incapaz de denunciar, hasta llegar a pensar que prefería morir. Una vez superado el calvario, explica que se siente como "si hubiera despertado de una pesadilla".

Estas víctimas critican la incertidumbre y los primeros obstáculos para poder denunciar, y piden a las autoridades que se mejoren los protocolos de protección.