Se acerca el inicio del curso y los centros educativos se esfuerzan por tener todo listo. No sólo han preparado las aulas para garantizar la seguridad de los alumnos, también los comedores escolares.
José Ignacio Jiménez, director del colegio Claret de Madrid, cuenta que en su centro se dará de comer a los pequeños “de distintas maneras”: “Van a comer en el comedor todos juntos, separados por metro y medio, atendidos por miembros de personal, va a haber grupos de primaria que van a comer en sus aulas...”.
Sea donde sea, estarán acompañados en todo momento por profesores que velarán porque se respeten los protocolos y, así, no haya contagios en las aulas. La enfermera escolar Carolina Duce cuenta a laSexta Noticias que el comedor supone un espacio “distendido” que supondrá “una explosión de alegría” para los más pequeños.
Por eso y para tener una trazabilidad de los posibles casos, cada niño tendrá siempre el mismo asiento a la hora de comer. No son las únicas medidas de seguridad que van a tomar en los comedores los centros educativos. A partir de este curso, muchos implantarán mamparas para prevenir el contacto entre los alumnos a la hora de la comida.
Pero en algunas escuelas públicas, los comedores y las actividades extraescolares están en el aire, lo que preocupa a los padres, como nos cuenta Arantxa Pérez, presidenta de la Asociación de padres del Colegio Claret: “El comedor es un sitio en el que tienen que estar, porque si no los padres no podemos trabajar”. Un servicio necesario para padres y alumnos que este año llega con doble ración de medidas de seguridad.