A cambio de unos pantanos más llenos, los que se agarran a cualquier rayo de sol están pagando el precio de entre dos y tres semanas sin prácticamente verlo.

Quienes lo recuerdan como uno de los finales de mes de marzo más sombríos de los últimos tiempos están más o menos en lo cierto. En Valencia, desde el 14 de marzo solo han tenido seis horas de sol, cuando la media en estas dos mismas semanas suele estar en 100.

Allí, el déficit del 94% de luz ha tenido puntería, porque les ha tocado sobrellevar las fallas con menos horas de sol de los últimos 85 años.

Pero no sólo ha ocurrido allí. En Madrid, la estadística es similar a la de Levante, con cinco horas de luz en 15 días. Así que no faltan quienes comparan este clima con el de países del norte, como Bélgica.

También en el este y el sur, como Málaga, donde no había un marzo con tan poco sol desde 1942. Allí no están acostumbrados al clima que han tenido estas últimas semanas, con lluvias que han provocado riadas y mucha calima.

Esta oscuridad afecta a muchos en el ánimo, nos sentimos más "alicaídos", "tristes", con ganas de hacer menos cosas. Como explica la psicóloga Consuelo Tomas a laSexta, cuando el tiempo está nublado hay una disminución de la serotonina, estrechamente relacionada con nuestro estado de animo.

Sorprende que en A Coruña o Santander, se hayan desmarcado con 88 y 74 horas de sol. Será en el norte donde precisamente llueva a final de semana, cuando ese sol que ha brillado, pero por su ausencia, vuelva a buena parte del país.