Después de estas detenciones, la Policía inició una serie de investigaciones para averiguar el método del robo, que es muy sencillo. Los ladrones localizaban a sus víctimas en los cajeros, y cuando estas estaban realizando operaciones dejaban caer un billete al lado.

Acto seguido, la persona que esperaba avisaba de que se le había caído dinero y cuando la víctima se agachaba, aprovechaban para sustraerle la cartilla o tarjeta bancaria. En algunas ocasiones cambiaban la tarjeta por otra.

Previamente a este procedimiento, los ladrones controlaban a sus víctimas para averiguar su código pin para luego realizar compras o sacar dinero. Los integrantes del grupo han sido localizados y detenidos en Port Saplaya.