El calor llega por fin a toda España y las altas temperaturas no dan tregua. Con el cambio climático, el Ártico se derrite y va a influir en los termómetros de todo el mundo haciendo que este verano sea menos caluroso y más lluvioso de lo habitual.

"En el polo norte tenemos aire frío y en los trópicos aire cálido. Esta diferencia de temperatura provoca una corriente que gira alrededor de la tierra; esa corriente es la zona por la que circulan las borrascas y cuanto más se calienta el Ártico, menor es la diferencia de temperatura y esa corriente en chorro se debilita", explica Isabel Zubiaurre, meteoróloga de laSexta.

Seguirá debilitándose, por ello estos días los países nórdicos disfrutan de temperaturas más elevadas.