De safari y por fin ven un elefante. Pero la suerte de estos turistas se ha visto truncada. Laposición de sus orejas dejan bien claras sus agresivas intenciones.
Resulta difícil hacer caso al guía, Lee Fuller, pero es uno de los expertos más reconocidos en el mundo safari. El impulso de cualquiera sería apretarle a fondo al acelerador del vehículo y rogar por que el motor aguante el tirón.
Sin embargo Fuller, el héroe de esta historia, da una lección de cómo actuar ante un caso así. Conduce despacio y marcha atrás, porque darles la espalda podría enfurecerles más.
Con palabras suaves tranquiliza a los turistas, que lo más probable es que estén maldiciendo el momento en que decidieron irse de vacaciones a África. No subestimar a los elefantes y poco a poco reducir la amenaza, eso es lo que Fuller está haciendo y la cosa parece funcionar.
Una vez que ha dejado atrás a la embravecida manada, maniobra para alejarse como si nada hubiese pasado y los turistas ahora valoran su vida más que nunca.