Jordi Magentí, el único acusado del doble crimen de Susqueda, acaba de salir de prisión. Visiblemente demacrado, no ha contestado a las preguntas de los periodistas que esperaban su salida en la cárcel de Puig de les Basses.

La Audiencia Provincial de Girona le pone en libertad porque los restos de ADN encontrados en su ropa no se corresponden con el ADN de las víctimas, y porque considera también débiles otros de los indicios que le incriminan.