A sus 92 años y con una voz susurrada, nadie diría que Anna habría planificado el asesinato, meditado durante varios días, de su propio hijo.
Se esconde dos pistolas en los bolsillos de su bata y le dispara varias veces en su habitación mientras le reprocha cómo se porta con ella y que quiera ingresarla en un centro para mayores.
La novia del hijo interviene y Anna la encañona, pierde una de las pistolas pero saca la segunda del bolsillo.
La novia consigue desarmarla y ella, vencida, se sienta en una butaca esperando a los agentes para ser detenida. En el recorrido hasta la comisaria justifica sus hechos: "Él me quitó la vida, así que yo me llevo la suya".
Ahora sentada en lo que parece una silla de ruedas escucha los cargos a los que se enfrenta: asesinato en primer grado, asalto agravado y secuestro después de que las autoridades encontraran a su hijo de 72 años muerto.
Se solicita colaboración ciudadana
La Guardia Civil pide colaboración ciudadana para averiguar quién ha dejado el cadáver de un bebé en Loeches (Madrid)
El contexto La madrugada de este jueves empleados de la planta de reciclaje de Loeches encontraban los restos mortales de un neonato de unas dos semanas de vida. Según el primer exámen forense el bebé podría presentar signos de asfixia.