No es fácil huir del estrés del día a día, pero a veces hay que "escaparse para encontrarse", tal y como defiende Inma Blanquer, directora de Assari. "A diario, puede parecer que estás en paz mientras duermes, pero tu mente no para", subraya Mawi Durán, facilitadora de KAP.

Por este motivo, cada vez más, hay quien recurre a los retiros saludables, en los que "durante cinco, seis o siete días dejas tu vida a un lado para hacer una inmersión en una experiencia en la que ni vas a comer lo mismo, ni vas a respirar el mismo aire...", indica Mawi.

Su demanda no deja de aumentar: "Es cierto y paradójico que después de la pandemia, cuando estuvimos encerrados, ahora hayamos salido fuera y que lo que queramos sea volver a entrar para buscarnos un poco a nosotros mismos", destaca Inma Blanquer.

En estos retiros, se hacen técnicas de relajación combinadas con ejercicio físico para liberar a la mente de tensiones. "Hacemos yoga, la marcha nórdica, porque lo haces en la naturaleza, también los paseos conscientes que son senderismo en el que tienes una mirada más contemplativa, de observar", explica la directora de Assari.

Aumenta un 60% la demanda de los retiros en monasterios

También hay quien prefiere hacerlo en un monasterio. Tras la pandemia, su demanda ha aumentado un 60%, una vía de escape para conectar con la energía propia. Esto lo que busca Mawi en sus sesiones de KAP: "Lo que haces es conectar con tu energía vital, esa energía tenemos desde que somos niños, liberar un montón de emociones que luego se convierten en dolores de espalda o de estómago y aquí lo liberas".

Y es que un bienestar emocional, dicen, repercute también en una mejor salud física. "No solo es que vas a un retiro y lo vas a tener todo, sino que es un trabajo del día a día, de acallar la mente, de meditar, de comer bien…", señala Mawi.

Así, la experiencia del retiro no se queda solo en algo puntual, sino que ese aprendizaje dese servir para saber cómo combatir el estrés que nos rodea.