Los permisos médicos por menstruación dolorosa que incluye el anteproyecto de ley del aborto existen, con matices, en dos ciudades españolas: Castellón y Girona. Sin embargo, solo ocho de más de 1.000 trabajadoras se han acogido a esta medida.

La idea la motivó una funcionaria con endometriosis del Ayuntamiento de Castellón. Rosa Perea, liberada sindical de CC.OO en el Consistorio, ha explicado que tenía dolores que "le incapacitaban durante el primer día de menstruación para venir en condiciones dignas para trabajar".

Los sindicatos llevaron la medida a la negociación del convenio y desde diciembre del año pasado las mujeres del consistorio tienen la posibilidad de acogerse a un permiso menstrual.

Se trata de un permiso de ocho horas en un mes que son recuperables en los siguientes tres meses. Se aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos y las 600 funcionarias de este Ayuntamiento pueden solicitar el permiso con un sencillo tramite.

"Deben presentar la solicitud acompañada de un informe médico emitido por un facultativo y se aprueba sin trámites, en el momento en el que está necesitado", ha explicado la sindicalista. Sin embargo, aún nadie lo ha necesitado.

En el Ayuntamiento de Girona son pioneros. El primer permiso se aprobó en junio de 2021 y, desde entonces, lo han pedido ocho mujeres. La medida también se promovió desde los sindicatos y puede servir como precedente a la baja menstrual que plantea Igualdad.