Las imágenes del accidente mortal de teleférico en Italia que se llevó la vida de 14 personas son sobrecogedoras: en ellas se ve a un trabajador y encargado de recepcionar a los asistentes que se acerca para abrir la puerta. Son las 12:12 hora, y el viaje casi ha llegado a su destino. Pero, a muy escasos metros de distancia, algo falla.

Uno de los cables se suelta, salta un chispazo y la cabina empieza a caer sin control, totalmente vertical y alcanzando una gran velocidad. Los vídeos que acompañan este texto forman parte de la investigación que se ha abierto sobre lo sucedido. En ellos se ve la larga y terrible agonía de los pasajeros hasta el fatal desplome. Son 24 segundos de auténtico pánico que vivieron las 15 personas que viajaban en él.

También se aprecia la angustia del empleado, que no sabe cómo reaccionar: mira con terror lo sucedido, corre nerviosamente, busca en sus bolsillos un teléfono para pedir ayuda. La cabina alcanzó una altitud de 1.385 metros sobre el nivel del mar, justo donde se encuentra la estación de llegada del teleférico de Mottarone. Desde ahí, el vehículo recorrió unos 300 metros de distancia hasta que cae.

Los investigadores tratan de esclarecer el motivo por el que la cuerda de remolque se rompió. De los tres detenidos, solo uno continúa bajo arresto domiciliario. Los otros dos están en libertad con cargos. Tras haber dado fallos, estos habrían decidido desactivar el freno de emergencia en lugar de repararlo, algo que podría haber evitado la tragedia.

14 personas fallecieron en el accidente, entre ellos, toda la familia del niño Eitán, único superviviente del accidente. Tiene solo cinco años y ya ha sido dado de alta. Ahora se recupera en la casa de su tía.