Persecución subterránea

Así fue el robo de un reloj de lujo en Barcelona: el ladrón lo escondió en un hueco del túnel del metro para recuperarlo después

¿Cómo fue? Durante la huida, uno de los ladrones escondió el reloj en un hueco dentro del túnel del metro, confiando en poder recuperarlo después de salir en libertad; sin embargo, la rápida actuación policial permitió recuperarlo y devolverlo a su dueño.

Así fue el robo exprés de un reloj de lujo en Barcelona: la huida terminó en las vías del metro
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La escena parecía sacada de una serie de acción, pero ocurrió en pleno centro de Barcelona. Dos hombres robaron un reloj de lujo y protagonizaron una fuga de película que terminó, literalmente, bajo tierra. Acorralados por los Mossos d'Esquadra, uno de ellos no dudó en lanzarse a las vías del metro para intentar escapar. Aunque fueron detenidos minutos después, el reloj había desaparecido. El misterio se resolvió horas más tarde: lo había escondido dentro del túnel, confiando en recuperarlo cuando saliera en libertad.

Todo empezó a plena luz del día. Los dos ladrones identificaron a su víctima, que llevaba un reloj de alta gama, lo abordaron sin que apenas les diera tiempo a reaccionar. En segundos, salieron corriendo a toda velocidad por una calle transitada del centro. Algunos testigos intentaron interceptarlos, sin éxito. Los delincuentes se dirigieron a toda prisa a una estación del metro cercana, con la intención de despistar a quienes ya les seguían de cerca.

Pero no contaban con la rápida reacción policial. Varios agentes de los Mossos iniciaron una persecución que continuó dentro del metro. Uno de los sospechosos intentó entrar en un vagón para camuflarse entre los pasajeros. El otro, más desesperado, optó por la vía más peligrosa: saltó al andén, cruzó los raíles y se adentró directamente en los túneles.

Los Mossos, que contaban con unidades especializadas, no tardaron en dar con ambos y detenerlos. Pero al revisar a los sospechosos, el reloj —valorado en varios miles de euros— no apareció por ningún lado.

Fue más tarde, tras inspeccionar la zona por donde uno de ellos se había metido en el túnel, cuando los agentes descubrieron el escondite: un pequeño hueco entre las estructuras del metro, un lugar al que solo se puede acceder a pie y con conocimiento del terreno. Allí estaba el reloj, intacto. Según los investigadores, el ladrón lo dejó allí, pensando que, una vez puesto en libertad, podría regresar para recuperarlo.

Albert Palacio, portavoz del sindicato de Mossos USPAC, no se sorprende. "Estos delincuentes actúan como hienas: se mueven por las zonas más caras de la ciudad, donde saben que encontrarán víctimas con relojes de lujo o joyas caras. Son rápidos, organizados y conocen bien los puntos por donde escapar".

Barcelona lleva años lidiando con este tipo de robos. Las víctimas suelen ser turistas o residentes en zonas de alto nivel adquisitivo, y los relojes de lujo se han convertido en el principal objetivo. La policía ha reforzado la presencia en calles céntricas, estaciones y zonas de ocio, pero el fenómeno persiste. En este caso, al menos, la historia terminó bien: el reloj fue recuperado y devuelto a su dueño.