Es muy real. Un equipo de escultores chocolateros han recreado el busto del futuro rey Carlos III de Inglaterracomo forma de celebración de cara a su coronación, prevista para el 6 de mayo. La dulce escultura pesa unos 23 kilos y es de tamaño real, además de mostrar a la perfección su figura y todos los detalles faciales del rey de Inglaterra, según un comunicado de la chocolatera que está detrás, Celebrations, recogido por CNN.

Detrás de la escultura está la figura de la maestra chocolatera inglesa Jennifer Lindsey- Clarke y para elaborarlo se emplearon hasta 130 horas de trabajo, durante más de cuatro semanas. "Qué mejor manera de celebrar este momento de la historia británica que inmortalizar al rey Carlos III utilizando chocolate", ha explicado la encargada de la marca, Emily Owen, en dicho comunicado.

Se han necesitado más de 17 litros de chocolate derretido para tal empeño. Para este busto de tamaño natural se han utilizado todo tipo de marcas de chocolate como Snickers, Mars, Twix, Milky Way, Galaxy o Bounty. Con gran realismo, la compañía chocolatera ha conseguido representar fielmente al monarca británico en una representación en la que se ven con gran detalle las ondulaciones del cabello, sus rasgos faciales más representativos y hasta se pude entrever también una pequeña sonrisa. Además, la obra representa de la manera más golosa toda la ornamentación militar en su traje.

"El equipo estudió durante horas las imágenes del rey para captar su verdadera figura y el parecido ha resultado ser asombroso", así contaba la directora de la marca a CNN el proceso en el que han trabajado sus empleados para llevar a cabo la encomienda. "Están encantados con su parecido", explica. "En Celebration queremos unir a la gente y estamos emocionados de compartir esto con todos los amantes del chocolate del país", concluyó la directora de la marca. Próximamente, la figura del rey se expondrá en la ciudad de Slough, en la sede de Celebrations.

Así será la coronación de Carlos III

Aunque no se vayan a ver grandes bustos de chocolate decorando la ciudad, las ceremonias británicas nunca dejan nada que desear. Ocho meses después de la muerte de Isabel II de Inglaterra, el monarca británico ocupará su lugar en el trono inglés a sus 73 años de edad este 6 de mayo en la Abadía de Westminster.

El rito religioso será oficiado por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, según recoge EFE. En la ceremonia de coronación se reflejará el papel del monarca en la actualidad y en él también se mirará hacia el futuro, al mismo tiempo que estará enraizado en el boato y las tradiciones históricas. Su esposa, Camila, también será coronada como reina consorte en un liturgia parecida, "aunque más sencilla", según fuentes del Palacio de Buckingham. Según la tradición, solo en el caso de que la nueva reina sea mujer, su marido no es coronado junto a ella, como pasó con Felipe de Edimburgo, marido de Isabel II.

El acto ceremonial mantendrá los elementos tradicionales que se han repetido durante toda la historia de Inglaterra junto con elementos nuevos. El nuevo rey tendrá que jurar su intención de reinar a su país y a otros 14 de los que es jefe de Estado, incluyendo Australia, Nueva Zelanda y Canadá.