Inspiran y comienza el viaje. Cada uno de ellos acude a las 'escamas de sapo' por una razón diferente. "Dejar atrás totalmente la depresión, fue casi mágico", explica Fernando, consumidor.

El ritual también es distinto según la persona. Unos entran en trance y otros se ponen incluso a bailar. Pero el resultado es el mismo para ambos: plena felicidad.

Una organización invita a laSexta Noticias a una sesión de toma de 'escamas de sapo' en Madrid. Una sustancia que han introducido en el último año en sus retiros espirituales.

Utilizan música indígena para acompañar al usuario en el viaje. Un viaje que a veces acaba en nauseas y vómitos que, según dicen, son purificadores.

Si es legal o no parece no estar tan claro. Lo que es obvio es que es un buen negocio. Las sesiones, de 24 horas, valen entre 150 y 200 euros. Pero recomiendan hacer dos seguidas, por lo que cada cliente llega a pagar hasta 400 euros.

Los doctores alertan: provoca destrucción de células del sistema nervioso central y en ciertas personalidades puede desencadenar una psicosis.

Desde el Ministerio de Sanidad son contundentes: esta sustancia puede ser peligrosa. Mientras tanto, estos viajes espirituales siguen su camino.