En España hubo entre 200 y 300 campos de concentración franquista. El más longevo, abierto durante diez años, fue el de Miranda de Ebro. "Del 37 al 40 es donde se crea el campo. La mayoría de los prisioneros eran republicanos españoles y la situación fue más dura para ellos", explica Fernando Cardero, jefe de Memoria Histórica de Miranda de Ebro.

Oficialmente, fallecieron en este lugar175 presos, víctimas de tortura, malos tratos y hambre. "Vivían de manera infrahumana", recalca María Begoña González, concejala de Memoria Histórica Miranda de Ebro.

La realidad fue mucho más cruel, propiciada en parte por unos sádicos carceleros. "Se encargaban de abrir las puerta intentando que algún prisionero se diese a la fuga y poder darle un tiro por la espalda a fin de conseguir días de permisos", desvela Eduardo García, guía del campo de concentración.

Los maestros de estos carceleros eran militares alemanes. "Uno de los diseños del campo de concentración está atribuido a un miembro de las SS, que hay gente que lo considera como uno de los primeros directores del campo", aclara Eduardo García. El cierre de este campo se produjo el 13 de enero de 1947.