Cuerpos sin miembros y con sangre, así dibujan los niños la muerte y el horror. El dibujo es una herramienta fundamental para los psicólogos para acercarse a los más pequeños después de un conflicto.
"Cuando un niño te trae un dibujo es toda una labor de investigación fijarte en detalles e ir preguntando: qué es esto, y por qué has dibujado esto y qué le está pasando a este. Se trata un poco de que las preguntas no sean para cerrar sino para ir abriendo las historia que el niño tiene en la cabeza", comenta Ana García, psicóloga miembro de servicios psicológicos 'Psiquia'
Hay que tener cuidado con sus fantasías y más si han sido víctimas de la tragedia como en Barcelona. Pero lo principal, dicen los expertos, es adaptarnos a ellos.
"Que sea el niño el que venga a preguntarnos y nosotros poco a poco, según va pidiendo información, ir dándosela en un lenguaje que él vaya a poder entender", dice Ana García.
Nunca mentir, ni etiquetar, pero el papel de los padres debe ser, aseguran, el de filtrar. Si son muy pequeños explicarles lo sucedido hablando de buenos y malos, sobre todo, recalcando el papel de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
"Y que están para protegernos y que nos van a cuidar y que no tiene por qué volver a pasar, generarles una sensación de seguridad porque sino los niños se quedan atrapados en el horror", cuenta García.
La clave es que los más pequeños sean capaces de poner en palabras el horror para evitar la angustia y el miedo