La pequeña Carolina, una niña de diez años, vivía con su padre y la pareja de este en una humilde vivienda del barrio de Las Flores, en Buenos Aires.

Carolina era risueña y alegre y, según cuentan los vecinos, su bondad era tal que compartía siempre todo lo que tenía. El padre de la niña y su pareja eran drogadictos y, tal y como informa La Capital, el hombre quería mucho a su hija, sin embargo, no su pareja, que siempre maltrataba a la menor.

Según recoge este medio, la mujer encerró a la niña, cerró la puerta con una cadena y prendió fuego a la vivienda. Cuando los vecinos se percataron del incendio, intentaron apagar las llamas, pero no tuvieron éxito.

Tanto el padre como la madrastra de Carolina han sido detenidos y ahora la Justicia investiga lo ocurrido. Los vecinos aseguran que no es la primera vez que la mujer prende fuego a su domicilio.