Agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) registran la sede de la empresa Magrudis que provocó este verano la crisis de listeria que acabó con la vida de tres personas en Andalucía y también provocó siete abortos. El dueño, sus dos hijos y dos personas más han sido detenidos por las autoridades.

La operación llega solo unos días después del reportaje de Equipo de Investigación 'Alerta alimentaria' en el que las cámaras del programa captaban a los dueños sacando material de la empresa, incluidos ordenadores. Aunque los reporteros intentaron obtener respuestas de los responsables, estos no aclararon ninguna cuestión.

Además el programa evidenciaba que los dueños de Magrudis sabían que había listeria en sus productos desde el pasado mes de febrero, gracias a la entrevista con los responsables del laboratorio que hizo los análisis por aquellas fechas.

Seis meses antes de que se desencadenara el brote de listeriosis la empresa conocía que sus productos estaban contaminados tal y como explicaba a Equipo de investigación el gerente del laboratorio que realizó los análisis, Mariano Barroso. Sin embargo, el responsable también contaba que ni el laboratorio, ni la empresa que encarga los análisis están obligados a ponerlo en conocimiento de la administración pública.

Estas declaraciones evidencian por tanto una falta de control que lleva a preguntarse si se puede volver a producir una intoxicación alimentaria similar.

De hecho, la hija de la primera víctima mortal por listeria daba su testimonio en el programa y señalaba directamente a Sanidad, porque, según denuncia, tenían conocimiento de la contaminación desde el pasado julio. Hasta 300 afectados reclaman indemnizaciones a Magrudis por el brote de listeriosis.

El reportaje analizaba el patrimonio inmobiliario de los fabricantes de la carne contaminada. Ni José Antonio Marín, ni su hijo Sandro (único accionista de Magrudis), ni su madre (administradora de dos de las antiguas empresas familiares) tienen propiedades a su nombre ni al de las empresas. Sin embargo, viven en una parcela de 700 metros cuadrados y Marín se mueve en un coche de 50.000 euros.

Al ser preguntado por un reportero del programa, José Antonio Marín, gerente de Magrudis, no quisó responder sobre por qué tiene a su hijo al frente de la empresa cuando es él la que la gestiona. "Yo no te voy a contestar a nada", dijo en el tenso encuentro con el periodista.