Joseph Allen, un estadounidense de 55 años, es ya la octava víctima mortal que fallece por causas desconocidas en hoteles de República Dominicana, según adelanta la 'BBC'. Allen llegó a la isla el pasado 9 de junio para celebrar el cumpleaños de un amigo suyo. Tres días después comentó que se encontraba mal, por lo que decidió darse una ducha y acostarse. A la mañana siguiente, el personal de la limpieza lo encontró sin vida sobre la cama.

Su hijo, de 23 años, que había volado allí para estar con él en el Día del Padre, descubrió al aterrizar que estaba muerto. No obstante, no es el único turista que ha fallecido recientemente en el país por causas desconocidas.

Robert Bell Wallace murió el pasado 14 de abril en el Hard Rock Hotel & Casino, y también ese mismo mes lo hizo John Corcoran en su hotel. El 25 de mayo, Miranda Schaup-Werner murió en el Luxury Bahia Principe Bouganville, aunque su marido confirmó poco después que había sufrido un infarto, y el 30 de mayo un trabajador del Grand Bahia Principe La Romana encontró los cuerpos sin vida de Cynthia Ann Day y Edward Nathaniel Holmes.

La última víctima mortal antes de Allen había sido Leyla Cox el pasado 11 de junio, si bien en 2017 hubo otras tres víctimas más. Aunque las muertes han sido tratadas de manera individual alegando que son "hechos aislados", la Policía de República Dominicana está a la espera de los resultados toxicológicos para emitir un comunicado oficial.

Medios estadounidenses apuntan a que estos misteriosos fallecimientos están relacionados con el consumo de alcohol adulterado. Tras estos casos, decenas de turistas han denunciado haber enfermado después de haber comido o bebido en restaurantes de la zona u hoteles.