Nueva polémica del cardenal arzobispo de Valencia. Antonio Cañizares afirmó que las vacunas contra el coronavirus se fabrican "con células de fetos abortados". Lo hizo durante la homilia de la misa de Corpus Christi celebrada el sábado pasado.

"El demonio existe en plena pandemia intentando llevar a cabo investigaciones para vacunas y curaciones. Nos encontramos con una dolorosísima noticia de que una vacuna se fabrica a base de células de fetos abortados, así de claro", señaló Cañizares.

Ahora, ante las críticas suscitadas, el Arzobispado de Valencia ha defendido que Cañizares aludió, sin citarlo, a un artículo de la revista científica 'Science' que plantea dudas éticas sobre la utilización de embriones humanos en la búsqueda de una vacuna contra el COVID-19. Sin embargo, este bulo que circula desde hace meses en redes sociales ya fue desmentido por el verificador Maldita.es: la teoría de que hay ADN fetal en las vacunas no tiene sentido científico.

A través de un comunicado, Cañizares asegura ahora que desde el inicio de la pandemia "rezo para que se encuentre una vacuna que ayude a curar, e incluso a prevenir el COVID-19, como así lo he manifestado reiteradamente".

"Por la información que vemos publicada, afortunadamente, las investigaciones están avanzando y tendremos vacuna, lo único que añadí es que, según las informaciones publicadas, parece que existen más de 100 líneas de investigación, y que entre este centenar, existe alguna que se estaría produciendo con métodos que abrirían dilemas éticos; por tanto, si estas publicaciones son ciertas, siendo que existen más de 130 líneas de investigación, lo deseable es que se lograra esa vacuna y que se produjera sin abrir dilemas éticos por su producción", ha matizado el arzobispo en alusión a su homilía.