La plaza de Yamaa al Fna es conocida por las actividades turísticas que la caracterizan: bazares y fotos con macacos o con serpientes para los más atrevidos. Esta última no solo destaca por su interés exótico sino también por la insistencia de los dueños de estos reptiles. Una pesadez que resulta aún más incómoda cuando el turista oye el precio por el que le quieren cobrar la imagen.

Es lo que le ocurrió a una turista que, aunque cedió a posar con el reptil tras la insistencia del dueño del animal, al conocer el precio, "40 dirhams (40 euros)", se negó. Así, decidió acudir a la Policía Turística en la famosa plaza marroquí al sentirse estafada por el local que le exigía una alta cantidad de dinero por la imagen.

Aunque lo común es que sean los dueños de los animales que se encuentran en la plaza los que decidan el precio de la foto, los agentes dieron la razón a la turista. El caso fue trasladado al fiscal de Marrackech, que decidió ir tras el encantador de serpientes y llevar a cabo una investigación del caso y arrestando al hombre.

Es el primer caso de estafa de este tipo que se hace público, pero se trata de un timo bastante común, ya que muchos turistas pagan una cantidad de dinero desorbitada ante el empeño de estas personas. Puede que ante este caso, los encantadores de serpientes ahora se lo piensen dos veces antes de poner el precio a los servicios turísticos que prestan