Como una cascada el agua sale por todos los sitios, en poco tiempo ha destrozado el interior de un supermercado en Burunchel, en Jaén. Sus dueños creen que no podrán recuperar nada. Les han avisado por la mañana. Una gran balsa de agua, formada por el deshielo y la crecida del Guadalquivir, ha reventado. Una familia que vive justo al lado se ha llevado también un buen susto y ha tenido que ser evacuada.

José Antonio Olivares, alcalde de Burunchel, "hay más peligro en la zona de arriba, con desprendimiento de posibles piedras y estamos intentando evacuar para que no haya más peligro". Ahora las máquinas tiran un muro, ya que necesitan abrir paso al torrente de agua y lodo que circula en pleno centro.

Mejor está la situación en la Loma de María Ángela. Que por la mañana pudieron abrir el acceso a la aldea. Un día antes sus vecinos estaban incomunicados. En total, 400 personas estuvieron atrapadas por la crecida, muchos eran turistas que siguen sin saber cómo volver a sus casas.

Arrasados han quedado también tres campings de la zona y el campo de fútbol. Desde el ayuntamiento piden, una vez más, la construcción de vías firmes para que los vecinos de estas pedanías no vuelvan a quedarse incomunicados. Denuncian que esta situación se repite con frecuencia.