Con la llegada de marzo arranca lo que se conoce como primavera meteorológica (del 1 de marzo al 1 de junio), aunque la primavera entra de manera oficial el sábado 20 de marzo a las 10:37 hora peninsular y finaliza el 21 de junio. En este mes puede ser habitual todavía algún episodio invernal, pero desde el punto de vista climatológico su patrón es bastante más primaveral, con una subida de temperaturas respecto a febrero de entre dos y cuatro grados.

En este sentido, la semana con la que se estrena el mes tendrá algún componente de los que solemos identificar con la primavera, como chubascos dispersos, calima o temperaturas sin grandes cambios.

Así, llegarán las primeras tormentas características de los meses primaverales, aunque este año hemos tenido excepcionalmente en enero y febrero. Por otro lado, la nieve no nos abandona: durante este 1 de marzo ha caído en las montañas del norte por encima de los 1.100 metros de altura y de acara al fin de semana es probable que la cota de nieve descienda incluso algo más.

Además, como es normal en primavera, se alternan periodos estables con temperaturas elevadas con otros más revueltos y frescos. Es lo que sucederá esta primera semana del mes, con dos partes bien diferenciadas: por un lado, subida de temperaturas hasta el próximo miércoles para, posteriormente, desplomarse sobre todo de cara al fin de semana.

Por último, será destacable la polvareda africana, que será seguramente la más intensa. Durante el martes y el miércoles será especialmente evidente, con concentraciones de polvo en suspensión muy poco habituales en nuestro país.

Un marzo más cálido de lo habitual

En base a la previsión, este marzo posiblemente sea más cálido de lo habitual y extremadamente seco en el noroeste de España. Estas previsiones se cumplen para todo el continente europeo.

Por otro lado, no podemos olvidar que es un mes en el que aún hay nevadas. En Navacerrada nieva nueve días de marzo; en Burgos, tres; en Vitoria, en Ávila o en León, dos.