Hoy arranca el juicio de un crimen que conmocionó al país: el asesinato de Laura Luelmo días después de mudarse a El Campillo (Huelva) para dar clases en un colegio. El único acusado, Bernardo Montoya, se enfrenta a prisión permanente revisable.

La joven fue agredida sexualmente y asesinada en diciembre de 2018. Si bien Montoya confesó haber cometido el crimen, meses después cambiaría su versión, mostrándose inocente y señalando como culpable de los hechos a una mujer que fue su pareja sentimental. La versión del único acusado, recién salido de prisión por asesinar a una anciana de 82 años, estaba cargada de contradicciones. Finalmente, la investigación determinó que Laura murió aquel 12 de diciembre de 2018, entre las 17:25 y las 18:42 horas tras 78 minutos de sufrimiento.

Bernardo Montoya la abordó cuando regresaba del supermercado, la metió a la fuerza en su casa y allí le propinó golpes y puñetazos. La dejó malherida y aprovechó su debilidad para maniatarla y violarla. Para evitar que su víctima huyera o pudiera identificarle, le propinó un último golpe con un objeto que le causó la muerte.

Un jurado popular decidirá sobre los cargos de detención ilegal, delito de agresión sexual y asesinato. La Fiscalía pide para él la prisión permanente revisable.

Piden prisión permanente para Montoya

Bernardo Montoya es el único protagonista de un juicio que ha suscitado una gran una expectación mediática, con alrededor de 35 medios acreditados, y en el que se le podrá escuchar este lunes, jornada en la que junto con la constitución del tribunal del jurado, está prevista su declaración y la de 12 testigos.

Con ello se inicia una semana completa de sesiones, mañana y tarde, en las que se sucederán las declaraciones de unas 40 personas, entre testigos, peritos y forenses, que arrojarán luz sobre los hechos acontecidos aquellos días de finales de 2018.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, que solicita para él 32 años de cárcel y prisión permanente revisable por los delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato, este hombre sometió a la joven a "padecimientos innecesarios" durante una agresión que duró unos 75 minutos.

Tanto la acusación particular, ejercida por la familia de la joven, como la Junta de Andalucía -acusación popular- han solicitado prisión permanente para Montoya, quien lleva en la cárcel de Huelva desde el pasado 2 de noviembre, día en que fue trasladado desde la de Sevilla II, en Morón (Sevilla), a la espera del juicio.

Los hechos parecen estar claros, si bien habrá que esperar al desarrollo del juicio y a la decisión del jurado para ver cómo se cierra uno de los casos que han conmocionado al país en los últimos años.