El presunto asesino de Ana Enjamio, César Adrio, llegaba a los juzgados de Vigo este lunes por la mañana para enfrentarse al juicio en el que no solo está acusado de asesinato, sino también de acoso.

La víctima y Adrio eran compañeros de trabajo; durante unos meses mantuvieron una relación y, según el escrito de la acusación, él nunca asumió la ruptura.

A partir de ahí empezaron los episodios de hostigamiento. La Fiscalía considera probado que le insistió en repetidas ocasiones que volviera con él e incluso le llegó a sustraer el móvil para instalarle una aplicación con la que consiguió controlar sus llamadas y mensajes.

Ese acoso constante terminó hace ahora tres años, la madrugada del 16 de diciembre del 2016. Ella volvía con unos amigos de la cena de Navidad del trabajo, en la que habían coincidido. Entonces la esperó en su portal, la abordó y le asestó al menos 28 puñaladas hasta matarla, según el Ministerio Público.

Fue detenido dos días después y desde entonces está en prisión provisional. Este lunes se espera que el acusado declare ante un jurado popular. La Fiscalía pide para él 27 años de prisión.