Comienza el juicio contra un hombre acusado de asesinar a su pareja en 2017 en Alcolea del Río, Sevilla. La mató y ocultó su cadáver en una maleta, donde la tuvo escondida hasta que confesó el crimen. Entretanto, dijo a todo su entorno que ella le había dejado por otro hombre y se había fugado con él.

La Fiscalía pide para él 20 años de prisión y la acusación particular, 25 años. Por su parte, la defensa sostiene que el acusado actuó a raíz de un "arrebato" y con una "enajenación mental parcial", por lo que pide que se le juzgue por homicidio en vez de por asesinato.

Sin embargo, la fiscal sostiene que el acusado planeó el crimen con antelación y que estranguló a la víctima con un cordón de zapatos. Después, "la introdujo en una maleta", que trasladó en su coche hasta un arroyo seco, donde la ocultó con ramas para evitar que fuera descubierta.

Según el relato de la Fiscalía, la víctima decidió dar por terminada su relación con el acusado "por haber conocido a través de Internet a otra persona", una decisión que este no aceptó. Tras cometer el asesinato, dijo a sus allegados que la víctima se había ido con su nueva pareja.

La familia de la víctima ahora quiere saber si el asesino confeso contó con la ayuda de algún cómplice para cometer el crimen.

"Si hay gente más gente implicada en el caso, tendría que salir todo el mundo", afirma el cuñado de la fallecida, Enrique Gallego. "Si hay parte de su familia que esté implicada, que no lo sabemos, o sus vecinos, nos gustaría haber llegado hasta el final".