La senadora republicana de Arizona, Gail Griffin, ha propuesto una nueva alternativa para conseguir financiación para el muro que Donald Trump quiere construir entre EEUU y México: cobrar a quienes quieran consumir pornografía en Internet, según ha recogido 'Arizona Mirror'.

El Proyecto de Ley presentado obligaría a los distribuidores de dispositivos que permiten el acceso al software de instalación de Internet a no hacer visible este material. Para eliminar este bloqueo el usuario tendrá que pagar 20 dólares, más cualquier tarifa que ponga la compañía que instaló el bloqueador (si ésta así lo decide).

Además, todos los smartphones, tablets y ordenadores vendidos en Arizona tendrían instalado de serie el software que prohibiría el acceso al contenido. Los distribuidores que no cumplan con la norma serán culpables de un delito menor de clase 1 castigado con multas de hasta 2.500 dólares y seis meses de cárcel.

El dinero recaudado se utilizaría "para defender los estándares de decencia de la comunidad", "desarrollar, ampliar o fortalecer programas para víctimas de abuso sexual" y, entre otras medidas, para "construir un muro fronterizo entre México y EEUU o financiar la seguridad de las fronteras".