Los incendios y el calor extremo han acorralado más que nunca a los apicultores, aniquilando colmenas enteras y reduciendo, por tanto, la producción de miel de las abejas. Enrique Simó, veterinario de APIADS (Agrupación de Defensa Sanitaria Apícola) explica a laSexta Noticias que las pocas colmenas que han sobrevivido a estas pésimas circunstancias tienen una actividad mínima y "solo en refrigeración se están gastando toda la miel que han podido hacer".

La prolongada sequía es otro factor que afecta a la producción. En Galicia, la escasez de lluvias ha provocado que las abejas no puedan salir a cosechar y por tanto, nohan nacido nuevas. Según aseguran los apicultores de la zona, la primavera pintaba bien, pero el verano estropeó la campaña.

En general, la sequía hará que en toda España la producción de miel caiga considerablemente, con la consecuente subida de los precios. "La miel este año se encarecerá casi seguro, porque ha subido todo y la producción no va a llegar ni a la mitad de otro años, o menos", avisa Begoña Díaz, de la Asociación de Apicultores de Álava.

El impacto medioambiental de esta grave situación no se limita a la miel y a su precio. Las abejas también contribuyen al equilibrio ecológico de los ecosistemas de las zonas en las que habitan.